El Instituto de PolĂticas PĂşblicas para Buenos Aires iCiudad recibiĂł en su sede del centro porteño a la delegaciĂłn de la MisiĂłn Internacional de Ciudades Seguras (MIC), una iniciativa que incluye a varios paĂses de AmĂ©rica Latina y que tiene como objetivo identificar polĂticas exitosas implementadas para llevar seguridad y gobernanza en las ciudades.
Participaron del encuentro: Ricardo Colchado, Edma Arias Benavides, Trinidad Maldonado Amao, JosĂ© Manuel Saavedra, Nicole Rosas Salinas, Pablo Iván Sagastegui Luna, JesĂşs Canchari, Yvon BaldeĂłn y Alejandrina DomĂnguez PĂ©rez.
TambiĂ©n estuvieron presentes la presidenta del iCiudad Marta Albamonte, la directora del área de Seguridad Silvia La Ruffa, la legisladora Claudia Neira, Leandro HalperĂn (ComitĂ© Nacional para la PrevenciĂłn de la Tortura), Nicolás RodrĂguez Games y Juan Manuel DomĂnguez Rotta.
Consenso polĂtico y participaciĂłn ciudadana
Durante el encuentro, se hizo un recorrido por la trayectoria de la Ciudad de Buenos Aires en materia de polĂticas pĂşblicas para la seguridad, destacando la importancia de los acuerdos polĂticos; consensos sin los cuales no hubiese sido posible sancionar una Ley de Seguridad PĂşblica en la Ciudad.
“A partir de esta normativa, se crea la PolicĂa Metropolitana, con criterios de conducciĂłn civil en el sistema de seguridad, e incluyendo aspectos como la siniestralidad y emergencias, la perspectiva de gĂ©nero y la seguridad vial”, repasĂł La Ruffa.
Esta autonomĂa que adquiriĂł la Ciudad en materia de seguridad tuvo sus consecuencias: “Al observar los nĂşmeros, se puede ver que hay un quiebre en el momento en que la Ciudad comienza a decidir su propia polĂtica de seguridad. Hubo una clara disminuciĂłn de los homicidios en un 50%”, agregĂł.
Sin embargo, para Claudia Neira, en la actualidad, muchos aspectos de esa ley “se han incumplido y distorsionado” y los espacios de participaciĂłn que proponĂa “hoy ya no funcionan como tal”.
Leandro HalperĂn tambiĂ©n destacĂł la importancia del papel de la ciudadanĂa en la reducciĂłn de delitos, por ejemplo, el robo de autos. “Si bien se sancionĂł una ley para el grabado, hay que remarcar el gran trabajo de las áreas civiles, no policiales, que inspeccionaron permanentemente las áreas de venta de autopartes”, señalĂł.
La polĂtica basada en datos
Otro de los aspectos que se destacĂł del caso porteño fue el de la importancia de los datos estadĂsticos como punto de partida para desarrollar polĂticas pĂşblicas.
“Sin datos confiables, no se pueden crear polĂticas de seguridad preventivas. El primer paso en la Ciudad de Buenos Aires fue componer el Mapa del Delito y las encuestas de PercepciĂłn”, relatĂł HalperĂn, agregando que el gobierno está actualmente en deuda ya que presentan datos con dos años de retraso.
Estos datos, son los que también permiten reducir las oportunidades de cometer un delito. “No se trata sólo de la falta de presencia policial, sino de la falta de alumbrado o la distancia a una escuela. Cuando se reformulan esos esquemas, los delitos bajan”, agregó.
Al mismo tiempo, los datos permiten establecer correlaciones entre los delitos y otros indicadores socioculturales de la ciudad, tal como refleja el ĂŤndice de Bienestar Urbano elaborado por el iCiudad, tales como analfabetismo, mortalidad infantil y hacinamiento.
Durante el encuentro tambiĂ©n se hablĂł sobre narcomenudeo, el rol proactivo de la instituciĂłn policial, la importancia de tener una burocracia con experiencia en gestiĂłn de temas de seguridad y la inversiĂłn en tecnologĂa y desarrollo humano.