Por Silvia La Ruffa y Valentino Mascitti
Pocos días después de finalizadas las elecciones para renovar la mitad de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, el Ministerio de Seguridad de la Nación actualizó el Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC) con todos los datos desagregados por tipo de delito y por jurisdicción del 2024. El Gobierno de la Ciudad, por su parte, ya se encuentra caracterizado por disponer de la información pero no darla a conocer lo que, sumado a la descontinuación de los “Informes de Conflictividad” del Ministerio Público Fiscal CABA, y la no publicación de las Encuestas de Victimización y de los “Informes Complementarios al Mapa del Delito”, abrevan en una creciente opacidad estadística en la Ciudad de Buenos Aires.
Los datos del SNIC muestran que, desde el 2020, la cantidad de delitos totales denunciados aumenta año a año en la Ciudad de Buenos Aires. Esto no es una buena noticia. Así, en 2024 se registraron 229.949 hechos totales, lo que representa un aumento del 8,4% respecto de 2023 y supera la cifra de 2019 que era la más alta desde el 2016, año en que la Ciudad se hace cargo de la gestión total de la seguridad en el distrito. Sabemos que la baja de los delitos en 2020 y 2021 se deben principalmente al aislamiento y distanciamiento social, preventivo y obligatorio dispuestos por los gobiernos nacional y local a fin de hacer frente a la pandemia por COVID-19.
Se expondrán a continuación de manera más detallada lo que muestran a priori los datos estadísticos publicados por el SNIC, calificándolos con los colores VERDE, AMARILLO y ROJO, para graficar el semáforo de la gestión pública en la Ciudad para el 2024.
VIOLENCIA – VERDE: se verifica reducción en los indicadores de violencia, y la tasa de homicidios es de las más bajas de la región
Probablemente una buena noticia para quienes vivimos y/o transitamos por la Ciudad de Buenos Aires, pues la reducción de la violencia y la protección integral de la vida es el principal indicador para la evaluación de la seguridad en una gran ciudad. La cantidad de víctimas de homicidios dolosos (78 en 2024) disminuyó en relación a 2023 (89), marcando así una tasa de 2,5 homicidios cada 100.000 habitantes. El SNIC no discrimina entre homicidios y femicidios. Asimismo, se redujeron más de 14% las lesiones dolosas y en los últimos 3 años han bajado las denuncias por amenazas. Se registraron además bajas en los robos agravados por lesiones y/o muertes, así como en la tentativa de esos tipos penales. No analizaremos en profundidad en este artículo la distribución geográfica de la violencia, pero sí es dable destacar que se repite el mismo patrón de hace 25 años: 3 de cada 4 asesinatos ocurren en las mismas comunas del sur (comunas 1, 3, 4, 7 y 8).
SEGURIDAD VIAL – ROJO: porque las víctimas, hechos y lesionados viales continúan en aumento y sigue en los mismos niveles promedio que en los últimos 25 años
En contraposición, no se observa la misma tendencia que en lo relativo a la violencia respecto de lesiones y muertes en contexto de siniestros viales, como si la seguridad vial no fuese un capítulo fundamental de la política integral de seguridad. En 2024 se registró un aumento del casi 7% de la cantidad de víctimas fatales en siniestros viales pasando de 102 en 2023 a 109 en 2024, un 43% más de muertes por situaciones de tránsito que por asesinatos. También se contabilizaron más personas lesionadas en siniestros viales en 2024 que en 2023 (de 10.341 víctimas a 10.472)
NARCOMENUDEO – ROJO: se revirtió la tendencia de los últimos dos años y nuevamente se verificó un aumento exponencial en las causas por tenencia para consumo personal, persiguiendo mayoritariamente al consumidor en lugar del vendedor, desperdiciando importantes cantidades de recursos en políticas represivas que no han demostrado ser completamente efectivas
Párrafo aparte merece la política criminal de persecución al narcotráfico ya que se registra una disminución del 9% de la cantidad de causas por comercialización y/o entrega de estupefacientes (de 1.279 en 2023 a 1.164 en 2024) mientras que las causas por tenencia simple para consumo personal aumentaron 145% respecto del último año. Se persigue al que consume, pero no al que vende. Se destinan importantes cantidades de recursos humanos, logísticos, económicos a persecución del delito de narcotráfico en detrimento de las políticas de prevención (educación) y asistencia (salud), poniendo el foco en quienes consumen. Eficacia, eficiencia y efectividad, pilares de cualquier política de seguridad integral, reprobados.
SUSTRACCIONES – ROJO: las denuncias por robos, hurtos y tentativas no encuentran techo, no paran de crecer y son de las más altas de todo el país, donde además la tasa de robos cada 100.000 habitantes duplica la media nacional y en el caso de hurtos la triplica
Los delitos que más afectan a las poblaciones urbanas son aquellos que atentan contra la propiedad. Tradicionalmente nos referíamos a robos y hurtos, pero en los últimos años se hizo necesario incluir a las estafas y, en particular, a las estafas “virtuales”, en virtud de la proliferación de estas nuevas modalidades delictivas. Estos delitos –robos, hurtos y estafas- aumentan año a año en la Ciudad de Buenos Aires. Los robos aumentaron 6% en 2024 registrando 68.876 denuncias y los hurtos aumentaron apenas el 0.5% respecto de 2023 llegando a registrase 63.535 denuncias. También crecieron los casos de tentativas de robos o hurtos. Datos sobre estafas y/o defraudaciones se consignan solo de los 2 últimos años por la variación drástica de 2023 a 2024 puede resultar de una cuestión metodológica o de conteo. Las estafas virtuales pasaron de 7 en 2023 a 30.660 en 2024 y las estafas o defraudaciones no virtuales de 24 a 1018 incidencias.
Esta información no es una buena noticia para el gobierno de la Ciudad ni para quienes habitamos este distrito. No solo es necesario redoblar los esfuerzos para disminuir robos y hurtos en el espacio público, comercios o en los hogares, así como pensar nuevos abordajes porque los vigentes no están funcionando, sino que, además, hay que incorporar tecnología y nuevas estrategias de articulación público-privada para reducir las estafas.
DELITOS CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL – AMARILLO: se incorporaron nuevas categorías y se necesitaría una serie temporal más larga y un análisis en profundidad para conocer la tendencia
Mientras que la cantidad de denuncias por abuso sexual agravado o con acceso carnal se mantuvo estable en los últimos años, se contabiliza por primera vez la cantidad de denuncias por ciberdelitos sexuales (grooming) cometidos contra menores y se registra una disminución del 27% del abuso sexual simple. Cabe preguntarse si esta reducción se debe a nuevas pautas de comportamiento que, sostenidas en el tiempo, erradiquen todo acto que atente contra la integridad sexual de las personas o está vinculado al relajamiento o discontinuidad de políticas de género que empoderaban a mujeres y niñas para no tolerar ni naturalizar los abusos.
DELITOS CONTRA LA LIBERTAD, EL ORDEN PÚBLICO, ECONÓMICO Y FINANCIERO – AMARILLO: al no haber un análisis específico de los motivos que dieron inicio a las causas judiciales de estos tipos de delitos, no es posible determinar si las variaciones implican un “oasis en el desierto”, un cambio en la metodología o una tendencia marcada
Se comprueba la tendencia de que los años en los que se celebran elecciones locales y/o nacionales aumentan los delitos contra el orden público. Así en 2023 se recibieron 204 denuncias y en 2024 97, afortunadamente muy lejos del récord de 2612 hechos en el año 2001.
Sorprende el aumento de los delitos contra el orden económico y financiero que pasaron de 25 en 2023 a 138 en 2024 (+552%). Habrá que ver si se creó algún área especializada en la Policía de la Ciudad o en la Justicia nacional o local que explique esta variación o si está vinculado a alguna cuestión metodológica del SNIC. Del mismo modo, sorprende la reducción de los delitos contra la libertad pasando de 1.224 en 2023 a 501 en 2024 ya que no hay suficiente información para determinar si esta variación es el resultado de una política criminal que persigue la trata de personas, entre otros delitos, o se han relajado los controles gubernamentales y judiciales acompañando los cambios de viento de esta época política. Vale destacar que los secuestros extorsivos pasaron de 40 en 2023 a 28 en 2024, lo cual muestra la casi nula incidencia de este tipo delictivo en la actualidad.
Una primera lectura de la información criminal disponible permite tener una idea general de la situación de seguridad en la Ciudad que se tiñe de claros y oscuros. Para poder tener un análisis más completo, resulta necesario esperar a la publicación del Informe completo del SNIC y los datos georreferenciados del Ministerio de Seguridad de la CABA, lo cual permite, entre otros análisis, conocer el contexto de los homicidios, la desagregación por barrios, las modalidades de los robos (con moto, con arma), las franjas horarias, meses y días de distribución de las incidencias, así como la territorialidad específica de cada una. No obstante, tener una primera mirada ayuda a develar posibles continuidades, rupturas o datos que serán tenidos en cuenta en los informes que elabora este Instituto.
Lo importante es que quienes tienen capacidad de decisión en los diferentes poderes del Estado convoquen a expertos, universidades, organizaciones especializadas y a los actores políticos relevantes a llegar a acuerdos respecto de las principales líneas de intervención para prevenir, disminuir y erradicar violencias y delitos de todo tipo.