El homicidio doloso en la CABA está altamente ligado a factores como las relaciones personales, el hábitat y las condiciones socio urbanas.

Por Luis Duacastella (1) – Publicada el 29 de julio de 2021

Como sostuvimos en el Informe sobre Seguridad Pública de la CABA 2016-2018, el homicidio doloso constituye el delito más grave del crimen violento, con menor cifra negra (2), y por lo tanto el de registro más confiable de las estadísticas criminales. 

Por ello, es el indicador de seguridad más utilizado en el mundo para la comparación entre distritos y a lo largo del tiempo, aunque como veremos no refleja de forma completa la situación de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires.

El Gobierno de la Ciudad define al homicidio doloso como toda “muerte violenta registrada como homicidio doloso en los términos del Artículo 79 del Código Penal, sus atenuantes y agravantes, sin considerar la imputabilidad o culpabilidad del autor. Incluye los hechos registrados donde la persona fallecida fue reportada cometiendo otro ilícito”.

Si tomamos el período de los últimos cinco años, vemos que desde el año 2016, la Ciudad de Buenos Aires posee una tasa menor a 5 homicidios dolosos cada 100.000 habitantes, lo cual constituye el período más prolongado de tasas por debajo del valor de inseguridad definidas por el FBI, durante la serie de datos que inicia en 1995. (3)

No obstante, la variación absoluta entre el período tomado como base, el año 2016 en que se produjo el traspaso de la Policía Federal a la Ciudad, con 146 homicidios dolosos y el último año 2020, con 124 casos, es de menos -15 %, manteniéndose una leve pero sostenida tendencia decreciente. 

La mejora en los indicadores solo fue experimentada en comunas y barrios de la zona norte de la ciudad de alto nivel de ingresos, mientras que se mantuvo y hasta aumentó en los barrios de la zona sur de la ciudad. Especialmente en villas y asentamientos precarios, en donde es alto el nivel de hacinamiento y donde carecen de servicios públicos básicos producto de la demora en la implementación de políticas de inclusión al tejido urbano. 

El homicidio doloso fue el único tipo delictivo que creció durante el año 2020, con un incremento del 22% respecto del año 2019, frente a los robos y hurtos que se redujeron en un 45,5 %. 

Este dato estadístico nos lleva a concluir que su ocurrencia no guarda relación con la actividad económica y social o la movilidad de los ciudadanos que se vieran seriamente afectadas durante el período del aislamiento social,  sino que su ocurrencia obedecería a otros factores, como las relaciones personales, el hábitat y las condiciones socio urbanas.

La nota significativa del homicidio es que, como se advierte a lo largo de los años, ha sido mas frecuente dentro de determinadas comunas y, dentro de ellas, en específicos barrios.

A partir de la información publicada en 2020 por la Policía de la Ciudad es posible determinar aún con mayor precisión su localización dentro de villas, asentamientos y otros barrios vulnerables.

En 2016 ocurrieron 146 homicidios dolosos en la Ciudad de Buenos Aires, lo que significó una tasa de 4,8 homicidios por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, el patrón de distribución geográfica no fue homogéneo. Cinco comunas registraron una tasa superior a la general de la Ciudad. La Comuna 1 con 12,7 homicidios cada 100.000 habitantes, la 3 con una tasa de 5,7, la 4 con 10,9, la 7 con 12,07 y la 8 con 7,97 muertes violentas cada 100.000 habitantes. Tres comunas se destacaron por haber sufrido, en términos absolutos, más de 25 homicidios (Comuna 1, 4 y 7) y dos por no haber denunciado un solo hecho de este tipo (Comuna 2 y 13) durante 2016.

En 2017 se registraron 143 víctimas de muertes violentas en la Ciudad de Buenos Aires, 2% menos que el año anterior, llevando la tasa a 4,7 homicidios por cada 100.000 habitantes. El patrón geográfico en 2017 tampoco fue homogéneo: Cinco comunas exhibieron una tasa superior a la general de la Ciudad. Fueron las comunas 1, 4, 7, 8 y 9. El año anterior se ubicaba en este lote la Comuna 3 mientras que la Comuna 9 estuvo por debajo de la tasa distrital en 2016. En términos absolutos, cuatro comunas se destacaron por haber sufrido más de 20 homicidios cada una (Comuna 1, 4, 7 y 8) y solo en la Comuna 13 no se denunciaron muertes violentas (por segundo año consecutivo).

En 2018 se informaron 139 víctimas de asesinatos, lo que significó una reducción del 5% respecto del año anterior, una tasa de 4,5 homicidios por cada 100.000 habitantes. El patrón geográfico tampoco mostró homogeneidad ya que observa que en 2018, seis comunas tuvieron una tasa superior a la distrital. Fueron las comunas 1, 3, 4, 7, 8 y 9. En términos absolutos, mientras que en la Comuna 1 se registraron 34 víctimas de homicidios dolosos, 1 cada 10 días, en la Comuna 5 hubo solo 1 en 12 meses. Este es el primer año, de nuestra serie, en el que se produjeron asesinatos en todas las comunas.

Sumados los tres años, la Comuna 1 Retiro, Constitución y otros barrios, con un total de 91 asesinatos, registró la tasa de homicidios más alta 12 hechos por cada 100.000 habitantes.  

La Comuna 7 Flores, Parque Chacabuco, se ubica segunda con 69 homicidios dolosos y una tasa de 9.5 homicidios por cada 100.000 habitantes.

La Comuna 4 La Boca, Barracas y otros, con 63 homicidios en el trienio se ubica en tercer lugar, con una tasa 8,8 homicidios por cada 100.000 habitantes

Las comunas 5 y 13 obtuvieron, en el mismo período, las tasas más bajas de 1,07 y 1,13 hechos por cada 100.000 habitantes. Las Comuna 2 y 5 registraron la menor cantidad de víctimas en este período, con solo 2 casos cada una.

En 2019 la Policía de la Ciudad informó 102 asesinatos, lo que significó una importante reducción del 27 % respecto del año anterior. Esto ubicó a la Ciudad, por primera vez de la serie que se lleva desde 1995, con una tasa inferior a 4 homicidios por cada 100.000 habitantes. Al igual que el trienio anterior el patrón geográfico tampoco mostró homogeneidad como se observa en  la siguiente imagen:

La Comuna 1 tuvo nuevamente la mayor cantidad de asesinatos con 24 víctimas en total, casi un cuarto del total de la Ciudad, seguida de la Comuna 4 con 22 casos, un quinto del total de la ciudad. Las Comunas 2, 6 y 12 sólo tuvieron un caso en el año.

En el año 2020 se produjeron 124 asesinatos en nuestra ciudad, produciéndose un incremento del 21,57 % respecto del año anterior, lo que resultó en una tasa de 4,03 homicidios por cada 100.000 habitantes.

Se verifica nuevamente la marcada diferencia entre la zona centro sur de la Ciudad (4 comunas con tasas entre 5.85 y 12,87 y la región centro norte con tasas entre 0.4 y 3 homicidios cada 100.000 habitantes). Se destaca la comuna 7 ubicada en el centro oeste (Flores – Parque Chacabuco) que paso del primer lugar en tasa de homicidios en 2017 con una tasa de 9,97 víctimas cada 100.000 habitantes a 3,73 en 2019 apenas por sobre la media de la ciudad 

Esta situación se agrava en el año 2020 ya que las comunas 1 y 4 se ubican en situación de epidemia de homicidios según los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al superar la tasa de 10 muertes por cada 100.000 habitantes, registrando 12,87 la primera y 12,08 la segunda. 

Entre 2016 y 2020, cuatro de las quince comunas (las 1, 4, 7, 8 de la zona centro-sur de la Ciudad) concentraron dos tercios de los asesinatos (66%) con 430 hechos sobre 653. 

Durante este período, la comuna 1 fue la más insegura ya que acumuló 148 de los 653 hechos que ocurrieron en la Ciudad de Buenos Aires (el 22,6  % del total) y la que más víctimas aumentó en los últimos tres años ya que pasó de 15 hechos en 2018 a  24 en 2019 y a 33 asesinatos en 2020. Le sigue la comuna 4 con 114 asesinatos (17,5 %).

Las comunas que menos muertes violentas registraron en estos cinco años fueron la 2 y la 5 con 9 homicidios dolosos cada una (1,3 % del total).

La presencia de infraestructura policial no aparece como un elemento disuasivo de muertes violentas ya que la Comuna 1, primera en cantidad de homicidios dolosos en esta serie histórica, concentra la mayor cantidad de comisarías (10) y la Comuna 2, con solo 2 comisarías, la tasa más baja de asesinatos en el mismo período. Nos preguntamos si la infraestructura policial está vinculada o no a la cantidad de recursos humanos de seguridad disponible en cada barrio o, por el contrario, las comisarías, son meras unidades administrativas que no tienen impacto sobre los niveles de seguridad/inseguridad de su jurisdicción.

De lo expuesto, concluimos que es necesario evaluar otro tipo de datos, que la mayor o menor presencia de recursos humanos y físicos de seguridad, para encontrar la razón de las muertes violentas. 

En el cuadro siguiente se puede observar la distribución de los homicidios por Barrios de la Ciudad para los años 2019-2020.

Si buscamos otros factores que expliquen porque que en el año 2020 el barrio de Barracas registró 22 asesinatos y el barrio de Retiro, concentre 18, mientras que en otros 22 barrios no se han verificado hechos de este tipo, concluiremos que la mayor ocurrencia de homicidios corresponde a la presencia de villas o asentamientos dentro de ellos. Por ello vamos a analizar los indicadores socioeconómicos y ambientales de esos sectores. 

 El Informe sobre Bienestar Urbano elaborado por I-Ciudad verificó un alto nivel de correlación (0,81) entre el hacinamiento de cada comuna y la cantidad de asesinatos que se denunciaron en ellas (4). 

Si desplegamos los homicidios ocurridos en 2019 por barrios de la Ciudad, vemos que 4 de cada 10 homicidios ocurrieron en barrios vulnerados, villas y asentamientos, que registraron 40 víctimas en su conjunto. Mientras que las restantes 62 víctimas se distribuyeron desigualmente en los restantes 48 barrios.

 Así vemos que en 2019 en la Villa 31-31 bis (Barrio Mujica) se produjeron 14 asesinatos correspondiendo al 13,73 % del total anual. Le siguen la Villa 21-24 Barrio Zavaleta con 10 víctimas (9,80 %) la Villa 1-11-14 (Barrio Ricciardelli) con 5 (4,90%) la Villa 15 con 4 (3,92 %) la Villa 20 y Piletones con 2 casos cada una (1,96%) y culminan los Barrios Rodrigo Bueno, Cildañez y Playón Chacarita con 1 caso cada uno (0.98%).  

El barrio más inseguro de 2019 fue Barracas de la Comuna 4 que registró 22 muertes violentas (21% del total) seguido por Retiro, en la Comuna 1, con 14, Villa Lugano Comuna 8 con 8, Parque Avellaneda Comuna 9 con 7 y Flores Comuna 7 con 12 víctimas. Flores y Retiro estuvieron entre los 3 barrios en los que hubo más víctimas de homicidios entre 2016 y 2019. 

En 16  barrios ( 3 más que en 2018) no se registraron muertes violentas : Parque Patricios, Villa Riachuelo, Floresta, Monte Castro, Villa Real, Versalles. Villa General Mitre, Saavedra, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza, Núñez, Agronomía, Parque Chas, Paternal y Villa Ortuzar.

En 2020 la única  Comuna de la Ciudad de Buenos Aires que no ha registrado muertes por homicidio doloso fue la Comuna 10, que abarca a los barrios de Floresta, Monte Castro, Vélez Sarsfield, Versalles, Villa Luro y Villa Real. Otros barrios de la Ciudad de Buenos Aires que tampoco han registrado muertes por homicidio doloso durante el año 2020 son: Parque Patricios en Comuna 4, Boedo en Comuna 5, Villa Riachuelo en Comuna 8, Liniers en Comuna 9, Santa Rita y Villa Devoto en Comuna 11, Coghlan en Comuna 12, Colegiales en Comuna 13, Agronomía, Parque Chas, Villa Crespo y Villa Ortuzar en Comuna 15. La Comuna 5 solo registra un homicidio en el Barrio de Almagro.

En el otro extremo, nuevamente la Comuna 1, pese a que 3 de sus 6 barrios no registran homicidios (Monserrat, San Telmo y Puerto Madero), alcanzó el récord de 33 asesinatos y una tasa de 12,87 muertes por cada 100.000 habitantes. Le sigue la Comuna 4 con homicidios dolosos y una tasa de 12,08 muertes por cada 100.000 habitantes. Ambas comunas triplican la tasa promedio de la Ciudad de 4,03.

La participación de los barrios vulnerables en el total de homicidios nuevamente creció en el año 2020 correspondiendo a esos enclaves 51 asesinatos frente a los 40 del año 2019, lo que representa casi el 42% de las muertes ocurridas en el año.

Como se advierte del cuadro que reproducimos, el incremento de los casos de homicidio doloso en 2020 se concentró en tres de los barrios vulnerables:

• La Villa 21.24 y Zavaleta, presentó una suba interanual del 90,00% a partir del registro de 19 muertes en el ano 2020 frente a los 10 fallecidos del año 2019.
• El conjunto de los barrios Villa 1-11-14 (Padre Ricciardelli, Rivadavia e Illia),  registró una suba interanual del 60,00% en los homicidios dolosos, pasando de 5 muertes en el año 2019 a un total de 8 fallecidos en el año 2020.
• La Villa 31-31 bis y Fraga (Playón Chacarita) que incrementaron en 1 y 2 fallecidos respectivamente.
• Los demás barrios vulnerables disminuyeron las muertes por homicidio doloso (Villa 15, Villa 20, Piletones, Rodrigo Bueno, Cildañez y Fátima).

En 2020, tomando toda la ciudad,  se ubica como primera causa de homicidio la riña que, con 32 hechos, constituye el 26 % de los casos. En segundo lugar se encuentra el homicidio por venganza con 26 hechos y una participación del 21%. En tercer lugar, se ubican las muertes causadas por intervención policial con 17 casos y un 14% de participación en el total de los hechos.

La intervención policial fue la motivación que mayor incremento proporcional observó en el año 2020, duplicando su participación de casi el 7% del total de los homicidios dolosos en el año 2019, al 14% en el año 2020. 

Los homicidios dolosos en riña tuvieron un incremento del 19% en el año 2020 (32 casos) respecto al año 2019 (27 casos). 

Respecto a los homicidios dolosos por venganza se observa un incremento del 4% en el año 2020 (26 casos) respecto al año 2019 (25 casos). 

Si desglosamos estas cifras de homicidios entre los ocurridos en barrios vulnerables y en el resto de la ciudad, veremos que un tercio de las muertes ocurridas por riña (10 casos) sucedieron en los primeros y que cuatro quintos de las muertes por venganza sucedieron en barrios vulnerables con 20 de 26 casos.

Según el GCBA (5) el porcentaje de población que habitan en estas villas y asentamientos precario es de 7.4 % del total.

Considerando una población total estimada para el año 2020 de 2.890.151 habitantes, debemos concluir que residen en estos barrios 213.871 personas, lo que lleva la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes a 23,94, sextuplicando la media de la ciudad de 4,03.

Esto deja planteada la hipótesis que la ausencia o insuficiencia de políticas públicas de inclusión y urbanización de estos barrios populares, son en parte responsables de estos altos índices de homicidios, que van en el sentido contrario a las cifras del resto de la Ciudad. O dicho de otra forma, cuantos de estos homicidios son atribuibles directamente a razones de seguridad, como por ejemplo  los producidos en ocasión de robo, y cuantos responden a necesidades sociales que deben ser cubiertas por políticas publicas, mas a allá de la presencia policial.

(1) Director de investigación del área seguridad del I-Ciudad

(2) Los homicidios dolosos son registrados por la Policía de la Ciudad y por el sistema Nacional de Información Criminal SNIC, por ese motivo el índice de sub registro es inferior al 1 %.

(3) La tasa de menos de 5 homicidios por cada 100.000 habitantes es la definida por el FBI para considerar a una ciudad segura. El anterior período similar fue de cuatro años entre 2004 y 2008. Datos según Informe de seguridad 2020 de la Policía de la Ciudad. Se pueden consultar aquí. 

(4) Cuanto mas se acerque a 1 mas importante es la correlación entre variables.  Si es 1 corresponde a una relación absoluta. El Mapa interactivo y el Informe se pueden consultar acá.

(5)  Anuario Estadístico GCBA Cuadros 2.1 y 12.G.1